La calidad y la productividad son fundamentales para el éxito de las organizaciones en entornos competitivos. La calidad se refiere a satisfacer las expectativas de los clientes mediante productos y servicios que cumplan con sus necesidades, mientras que la productividad implica el uso eficiente de los recursos para lograr resultados. Las empresas deben enfocarse en la mejora continua de la calidad a través de la participación de todos los empleados y la adopción de políticas de calidad que permitan generar valor para los clientes reduciendo costos. Además,